Tras la largada los dos primeros, Charles Leclerc y George Russell, mantuvieron sus posiciones, mientras Lando Norris tenía una mal arrancada y perdía dos posiciones de inmediato. Max Verstappen, con su agresividad acostumbrada, se ponía quinto.
Fernando Alonso ejecutaba su especialidad, mientras que Sergio Pérez perdía posiciones por el tráfico en la curva 2. Valtteri Bottas fue tocado y se quedó al fondo, mientras que Lewis Hamilton arrancaba con cautela para cuidar su auto.
Hicieron falta sólo 5 vueltas para que Verstappen alcanzara la segunda posición al adelantar a Russell. Tres vueltas más tarde, un problema en el RB18 de Checo reportaba algún problema, entrando a pits para resolverlo. Al salir de los boxes, el fuego en el freno delantero derecho no cedía, provocando que el mexicano se quedara en el último puesto poco más de media vuelta.
La remontada de Carlos Sainz nos enseñaba el rendimiento puro del F1-75, pasando 8 autos en menos de 10 vueltas. Nyck De Vries, en su debut con Williams, sorprendía manteniéndose en el Top 10 aguantando y atacando a autos presumiblemente más rápidos.
El primer abandono sucedió en la vuelta 11, cuando el auto de Sebastian Vettel se tuvo que detener en pista, provocando un VSC. Definitivamente una última carrera en Italia que no esperaba terminar así el alemán.
Ferrari tomó el riesgo de llamar a Leclerc bajo el Virtual, y justo cuando estaba saliendo se puso la bandera verde. Muy apretado emergió por delante de Daniel Ricciardo y pudo calentar sus gomas de inmediato en sólo dos curvas.
La primera ventana de pits comenzó en la vuelta 20, situación que le dio estabilidad a la carrera durante algunas vueltas. En este momento, el mexicano ya corría en P10, Leclerc ya no era más rápido que Verstappen y Sainz reportaba degradación en sus gomas.
Poco después, Russell entraba para poner neumáticos duros, saliendo sexto, justo delante de la pelea entre Alonso y Hamilton. El español reportaba problemas de la entrega de potencia. Desde el box le decían que todo estaba bien y su respuesta se suma a las ya clásicas del asturiano: “Wow”.
En la vuelta 26 llaman a Max, le quitan las gomas rojas para ponerle las medias, saliendo a poco más de 10 segundos de Leclerc, pero con mucho mayor velocidad. Cinco vueltas después, Sainz era llamado a boxes, montando el compuesto suave, directo a atacar a Pérez con sus gomas duras desgastadas. No hubo ningún problema para el madrileño.
Alonso comenzaba a perder ritmo hasta que lo vimos entrar a pits para ya no salir de ahí. Segundo abandono de la carrera. El tercero sería para Lance Stroll por problema de frenos.
Aquí es cuando las estrategias comienzan a levantar suspicacias, sobre todo con la segunda parada de Leclerc. Y aunque Ferrari no cometió ningún error allí, las cosas claramente lo ponían en desventaja frente a Verstappen.
Un inesperado Safety Car provocado por Ricciardo puso un poco de tensión, y prácticamente todos los pilotos que estaban en posición de pelear puntos comenzaron a entrar a pits. Eran sólo 10 vueltas las que faltaban, y todos tuvimos un momento de susto cuando vimos a la grúa estar pegada al muro en una de las zonas más angostas de la pista.
Aunque los autos iban bastante lentos, un Williams estuvo a punto de impactarse. No se entiende por qué Dirección de Carrera no desplegó la bandera roja, teniendo en cuenta los antecedentes que todos conocemos.
Por increíble que parezca, la FIA ha tenido un fin de semana vergonzoso, desde las penalizaciones, la parrilla de salida, y por último, terminar la carrera en bandera amarilla.
Ha destacar el debut de De Vries, que suma puntos luego de ser llamado de emergencia en su primera carrera de Fórmula 1. Piloto del día, además.
Max gana en Monza con Leclerc y Russell por detrás. Alegrías y desilusiones en las caras de los pilotos, pero los Tifosi siempre mostrando apoyo a su equipo. Una postal con la invasión al podio que no nos cansaremos de ver nunca.
Verstappen, obtiene su victoria número 31 en la máxima categoría, la quinta consecutiva y la 11 de la temporada para acercarse a dos triunfos del récord de la temporada de F1 más exitosa.
Próxima parada, el GP de Singapur, en tres semanas.