El Rally de Chiloé, segunda cita del campeonato Copec RallyMobil, desafió a pilotos y equipos con un clima despiadado. Frío intenso y lluvias persistentes transformaron los caminos de la isla en verdaderos campos de batalla, donde el barro y la tracción limitada elevaron la exigencia técnica y estratégica al máximo. Pese a las adversidades, los tramos se mantuvieron en condiciones estables, lo que permitió que el espectáculo no decayera.

Gardiol: de la frustración al protagonismo

Ignacio Gardiol, acompañado por el navegante argentino Ignacio Uez, mostró un ritmo demoledor desde el inicio, replicando el dominio exhibido en Lago Ranco. Sin embargo, la fortuna le fue esquiva en el cuarto tramo: un sector traicionero y resbaladizo provocó la salida del Ford Fiesta Rally3, dañando el radiador y un sensor del turbo. El incidente lo obligó a abandonar momentáneamente, truncando lo que parecía una victoria asegurada.