El Gran Premio de Aragón 2025 será recordado como una exhibición de autoridad de Marc Márquez, quien no solo sumó su cuarto triunfo de la temporada, sino que lo hizo liderando cada vuelta y firmando la vuelta rápida a dos giros del final. El piloto de Ducati Lenovo Team partió desde la pole y nunca cedió el liderato, consolidando así su posición de privilegio en la clasificación general con 233 puntos, 32 por delante de su hermano Álex Márquez, segundo en la carrera y en el campeonato, y 93 sobre Francesco ‘Pecco’ Bagnaia, tercero en Motorland.

Estrategia y ritmo: la clave del éxito

Desde los entrenamientos libres, Márquez dejó claro que Aragón era territorio propio. El sábado, marcó la pole con un tiempo récord de 1:45.704, superando a Álex Márquez y Franco Morbidelli en la primera fila. El domingo, la salida fue impecable, un contraste notable con la carrera sprint, donde había tenido problemas. Esta vez, el ocho veces campeón del mundo impuso un ritmo inalcanzable, gestionando a la perfección los neumáticos y midiendo su velocidad para evitar errores, una autocrítica que él mismo reconoció tras la bandera a cuadros:

“Hoy tuve el ritmo, me sentí bien, sobre todo al final, apreté más. El problema es que cometí algunos errores antes (Austin); estamos trabajando en eso. Tengo la velocidad, pero tengo que controlarla, tengo que encontrar las sensaciones, sobre todo el domingo, cuando cambian las condiciones desde el calentamiento hasta la carrera. Aquí lo hice bien, pero tiene que ser así todos los fines de semana”.