El trazado de Barber Motorsport Park en Alabama supuso el escenario perfecto para una definición caracterizada por el rigor técnico y la tensión competitiva. Con 16 curvas distribuidas en 2.38 millas y desniveles de hasta 80 pies, este circuito diseñado por Alan Wilson exige máxima precisión en gestión de frenado, trazadas y transiciones de carga. Irazú llegó a la doble fecha final con 23 puntos de ventaja sobre Drew Szuch, su único rival matemático. La primera carrera del sábado resultó decisiva: tras una arrancada deficiente que lo relegó al sexto lugar mientras Szuch lideraba desde la pole, el piloto de Champagne Racing remontó posiciones hasta colocarse segundo. La carrera se neutralizó en la tercera vuelta, y al reanudarse, un contacto provocado por Szuch en la salida de la curva 1 envió a Irazú al último puesto.

🔧 Análisis técnico del incidente y resolución reglamentaria

El contacto entre ambos monoplazas Ligier JS F416 —equipados con chasis de primera generación, motor Honda K20 preparado por Mountune USA y neumáticos Hankook— fue revisado exhaustivamente por los comisarios deportivos. Irazú, pese al daño estructural en su vehículo, completó la remontada desde la posición 12 hasta alcanzar el octavo puesto. Tras la carrera, las autoridades sancionaron a Szuch con 30 segundos por provocar la colisión, reclasificándolo en el décimo lugar. Paralelamente, Irazú recibió una penalización de 5 segundos por falsa salida, quedando reclasificado octavo. Esta combinación resultó determinante: la ventaja en el campeonato se amplió a 26 puntos cuando quedaban 25 en juego, sentenciando matemáticamente el título.