por Robert Gianola
En un escenario lleno de expectativas, el dúo uruguayo Ignacio Gardiol y Sebastián González hicieron su debut en el Rally de Quillón con el Renault Clio Rally4. Su prometedor inicio se vio truncado por un inesperado infortunio en plena carrera.
El mundo del rally es una combinación perfecta de adrenalina, destreza y estrategia. Y en el Rally de Quillón, escenario principal del campeonato Copec RallyMobil, dos nombres uruguayos brillaron con luz propia, aunque no de la manera que habían previsto. Ignacio Gardiol y Sebastián González, decidieron dar un paso adelante al debutar con el Renault Clio Rally4. Sus ilusiones eran altas, respaldadas por pruebas alentadoras en los días previos.
Desplazándose hasta tierras chilenas, específicamente a la Región de Ñuble, el dúo aprovechó para familiarizarse con su flamante vehículo. Los resultados de estas pruebas auguraban un rendimiento sobresaliente, superando al Rally5, su modelo antecesor.
El Shakedown del viernes fue una clara demostración de su potencial. Con Gardiol ubicándose en un meritorio segundo lugar, solo superado por el Opel de Mario Parra, todo apuntaba a un fin de semana prometedor. Pero el rally, al igual que la vida, es impredecible. Una lluvia torrencial cambió el terreno, convirtiéndolo en un escenario más complicado y peligroso.
Decididos a ser cautos, dadas las circunstancias y el estreno de su coche, tomaron una postura conservadora. Pero el rally no perdona errores, y un pequeño desajuste en sus anotaciones provocó un desliz que los sacó de la carretera.
La batalla entre los vehículos de la categoría RC4 no dejó a nadie indiferente. Con una competencia reñida, el Peugeot 208 Rally4 de Patricio Muñoz logró superar al Opel Corsa Rally4, consagrándose campeón por una mínima diferencia.
El rally, ese deporte que equilibra el éxito con la adversidad, mostró nuevamente que no hay margen para errores. Aunque Gardiol y González no tuvieron el debut soñado, su desempeño antes del incidente demuestra que son nombres por seguir en futuras competencias.
“Veníamos en quinta marcha cuando esa curva a la izquierda seguida por una derecha en tercera se nos vino encima demasiado pronto. En nuestra hoja de ruta, pusimos que la distancia para esos virajes era de 100 metros, cuando la realidad es que eran menos. Nos equivocamos en eso durante el relevamiento y tendremos que mejorar en ese plano para que algo así no nos vuelva a suceder. El auto no sufrió daños importantes, pero nuestro rally terminó a poco de empezar y lo que realmente queríamos aquí es acostumbrarnos a este modelo lo más que se pudiera. Después de percibir algunas de sus reacciones, le estábamos tomando el gusto de a poco. Fue una pena no poder hacer más kilómetros, no solo porque quizás nos hubiéramos llevado un buen resultado, sino porque nos hubiera entrenado mejor para la prueba mundial de fines de septiembre. Con esto, prácticamente nos vemos obligados a elegir algún otro evento y en poco tiempo deberemos definir si tomar parte de alguno regional al sur de Chile como Avosur o la próxima cita del Campeonato Argentino” (Ignacio Gardiol).
