Monza, un circuito cargado de historia y emoción, denominado como el «templo de la velocidad», sigue siendo un escenario clave en la temporada de Fórmula 1, donde se celebran algunas de las carreras más memorables y trágicas del deporte desde su inauguración en 1922.
A medida que se acerca el final de la temporada europea, Monza emerge como una cita ineludible en el calendario de la Fórmula 1. Desde 1950, este circuito ha sido testigo de duelos épicos, aunque ya no es el lugar donde concluye la temporada, sino la antesala de la gira asiática y americana, que culminará en el Golfo Pérsico con las últimas ocho carreras del año.
Max Verstappen, con una ventaja de 70 puntos sobre Lando Norris, parece tener el control del campeonato. Sin embargo, un abandono inesperado podría poner en peligro su liderazgo. Incluso sin contratiempos, hasta seis coches tienen el potencial de desafiarlo en Monza, como ocurrió en Spa. Los McLaren, Mercedes y Ferrari están listos para luchar, especialmente los de Maranello, que han trabajado intensamente en un kit aerodinámico específico para Monza, diseñado para maximizar la velocidad en esta pista de baja carga aerodinámica.
Ferrari ha centrado sus esfuerzos en optimizar su rendimiento para Monza, desarrollando un kit de baja carga aerodinámica, esencial en este circuito. Este paquete incluye apéndices mínimos, alerones reducidos y casi planos, diseñados para ofrecer la velocidad necesaria para competir en uno de los trazados más rápidos del calendario. La Primera Variante, la Variante Ascari y la doble curva de Lesmo son las únicas secciones que interrumpen la aceleración continua, que ocupa el 80% de la vuelta.
Este año, Ferrari ha tenido dificultades en la calificación, especialmente en la gestión de los neumáticos. No obstante, su ritmo de carrera ha demostrado ser competitivo, como se vio en Zandvoort. En Monza, los coches rojos se consideran entre los favoritos, con Carlos Sainz deseoso de repetir sus destacadas actuaciones anteriores, como el segundo puesto en 2020 y el podio del año pasado, pero también el otro piloto, el monegasco Chales Leclerc que en la última carrera hizo una buena competencia llegando al tercer lugar.
Monza es el circuito más rápido del calendario de Fórmula 1 y ha sufrido importantes modificaciones en su asfalto y variantes. La Primera Variante se ha ensanchado, facilitando los adelantamientos sin forzar a los pilotos a salir por la escapatoria. Este cambio recuerda incidentes como el de Verstappen y Hamilton en 2021. La Variante Ascari también ha sido modificada, con un giro ligeramente acentuado y nuevos pianos reconstruidos, lo que podría ser un desafío para el Red Bull RB20, que ha mostrado debilidades en este tipo de trazados.
– Longitud: 5.793 km
– Vuelta récord: 1:18.887 (Lewis Hamilton, Mercedes, 2020)
– Número de vueltas: 53
– Distancia total de carrera: 306.720 km
– Número de curvas: 11 (4 a izquierdas, 7 a derechas)
La estrategia dominante para la carrera de este año en Monza será de una sola parada, con una ventana de paradas entre la vuelta 23 y la 37. Los equipos optarán por neumáticos medios y duros, descartando el compuesto blando para el inicio debido a su alta degradación. Este último solo podría ser utilizado en situaciones especiales, como un coche de seguridad o incidentes inesperados.
Apostar por otro ganador que no sea un piloto de McLaren, como Lando Norris u Oscar Piastri, sería arriesgado. El MCL38 ha demostrado ser competitivo en casi todos los circuitos, aunque en Spa surgieron dudas sobre su rendimiento en pistas de alta velocidad. Sin embargo, Woking ha trabajado en un kit específico para Monza, continuando con su evolución constante. El coche de McLaren ha demostrado ser adaptable y eficiente en todo tipo de trazados, un logro que Aston Martin intentó sin éxito al inicio de la temporada.
Ferrari y Mercedes también podrían estar en la lucha, a pesar de la irregularidad de sus coches. Aunque Red Bull ha dominado en años anteriores, este año presenta más incógnitas, con Max Verstappen enfrentando dificultades y cinco carreras consecutivas sin ganar, lo que refleja el estado actual del RB20.
Aston Martin, por otro lado, podría sufrir en Monza. Su coche ha mostrado ser menos competitivo en pistas rápidas, y Alpine y Williams podrían superarlos desde la calificación. Lance Stroll ya advirtió que no habrá nuevas piezas para Italia, lo que podría afectar el rendimiento de su coche, especialmente en el ritmo de carrera, donde ha mostrado una notable degradación.
FOTOS: Equipos de F1