El australiano Will Power escribió su nombre en la historia y se convirtió en bicampeón de la Indy con un tercer lugar en el GP de Laguna Seca. En la carrera celebrada este domingo, el piloto de Penske salió de la pole position y realizó una carrera tranquila, levantando la Copa Astor por segunda vez, ocho años después del primer título.
Will terminó el campeonato con 16 puntos de ventaja sobre su compañero de equipo Josef Newgarden. El piloto estadounidense protagonizó una histórica remontada tras salir de la 25ª posición, pero perdió ritmo al final y vio cómo la distancia con Power caía en sólo 4 puntos respecto al inicio de la carrera. Este es el tercer subcampeonato consecutivo de Newgarden en la Indy.
La victoria estuvo en manos de Álex Palou. El español de Ganassi tuvo una gran actuación y una puesta a punto estratégica tras salir de la 11ª posición. Con la victoria, Palou evitó pasar la temporada de defensa del título en blanco, ya que la última victoria del campeón de 2021 se produjo en el GP de Portland del año pasado.
Con su futuro en McLaren incierto, Felix Rosenqvist cerró el año con un cuarto puesto en Monterey, seguido de un sorprendente Christian Lundgaard, de RLL, que completó el top 5 tras salir 16º. Scott McLaughlin, de Penske, y Marcus Ericsson, de Ganassi, entraron el domingo con opciones matemáticas al título, pero terminaron sexto y noveno respectivamente. Romain Grosjean y Pato O’Ward separaron a la pareja, mientras que Alexander Rossi completó el top-10. El hexacampeón Scott Dixon llegó a la carrera empatado con Newgarden y soñando con el título, pero tuvo un perfil muy bajo y sólo terminó 12º.
Tras su triunfo, Palou advirtió que podría no volver a correr en la IndyCar.
«En las últimas carreras y especialmente hoy ha sido increíble. Gran trabajo de equipo, acabar con victoria es genial.
«Súper feliz por ganar aquí. Ya veremos si ha sido mi última carrera, disfrutemos del momento», comentó.
Por su parte Power reveló que ya sabía que podía conquistar este título, y que lo más importante fue mantener la cabeza fría.
«Alguien me dijo, ‘al final de temporada vas a romper el récord de Mario (Andretti, de poles) y ganarás el Campeonato’, no puede creer que se haya hecho realidad.
«Sabía que no tenía que perder más posiciones, estábamos al borde y se necesitaba concentración para conseguirlo», expresó.