Max Verstappen, ya coronado campeón mundial tras haberlo logrado en Las Vegas sumó otro triunfo en el Gran Premio de Qatar. El piloto neerlandés de Red Bull dominó la carrera, superando a Charles Leclerc y Oscar Piastri, quienes completaron el podio.
A pesar de haber asegurado su tercer título mundial en la fecha anterior, Verstappen no bajó el ritmo. En un circuito complicado para adelantar, el neerlandés aprovechó al máximo la configuración de su Red Bull, que resultó clave para su victoria. Ni las constantes neutralizaciones ni la presión de Lando Norris lograron desestabilizarlo.
La carrera arrancó con un golpe de efecto: George Russell perdió la posición ante Verstappen en la primera curva, lo que permitió al campeón tomar el control. Desde ese momento, la gestión de neumáticos y las paradas estratégicas fueron decisivas. Aunque Norris intentó presionar, nunca estuvo lo suficientemente cerca como para un adelantamiento efectivo en la recta principal.
La clave del caos llegó cuando Russell, en un movimiento precipitado, cambió a neumáticos duros antes de tiempo. Poco después, un espejo desprendido en plena recta causó una serie de incidentes: Sainz y Lewis Hamilton sufrieron pinchazos, y finalmente, Valtteri Bottas esparció los restos al pasar sobre ellos, lo que provocó la salida del coche de seguridad.
A pesar de estos contratiempos, Verstappen manejó la situación con maestría. Solo en una neutralización mostró dudas debido a un fallo en las luces del coche de seguridad. Sin embargo, el neerlandés reaccionó rápidamente y mantuvo el liderazgo.
El momento crítico para Norris llegó cuando fue penalizado con 10 segundos por no reducir la velocidad bajo banderas amarillas. La dirección de carrera fue clara al considerar la maniobra peligrosa, respaldada por datos de telemetría. Esta sanción acabó con las aspiraciones del británico, relegándolo fuera de la lucha por el podio.
Ferrari aprovechó los errores de McLaren para reducir la brecha en el campeonato de Constructores. Charles Leclerc, con una estrategia sólida, superó a Piastri en el momento clave. Aunque Sainz mostró ritmo, un pinchazo y problemas en la parada en boxes le impidieron avanzar más allá del sexto puesto.
El desenlace del título de Constructores se decidirá en Abu Dabi, con McLaren aventajando a Ferrari por solo 21 puntos. Cada detalle será crucial en la última cita de la temporada.
Fernando Alonso volvió a demostrar su maestría. Partiendo desde la octava posición, el asturiano aprovechó cada oportunidad en una carrera llena de imprevistos. Su equipo supo reaccionar en los momentos adecuados, lo que le permitió remontar hasta el séptimo lugar, sacando el máximo provecho de un coche que no estaba a la altura de sus rivales directos.
Con el Mundial de Pilotos ya definido en cuanto al primer lugar, todavía tenemos un importante duelo entre Norris y Leclerc por el segundo lugar habiendo una diferencia de 8 unidades entre ellos, pero todas las miradas estarán puestas en la última batalla del año por el título de Constructores. McLaren y Ferrari llegan con cuentas pendientes, mientras Red Bull y Verstappen buscarán cerrar la temporada con otra victoria.
La tensión está al máximo, y Abu Dabi promete un final de temporada apasionante. 🏎️
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