Max Verstappen ha conquistado de manera contundente el Gran Premio de China, alcanzando así su victoria número 58 en la Fórmula 1 y ampliando su ventaja en el liderato del campeonato mundial a 110 puntos. Desde el inicio de la carrera, el piloto neerlandés no tuvo rival desde el principio y más después de adelantamiento de Fernando Alonso en la salida a Checo Pérez, al que frenó y quitó a la postre la segunda posición final.
En segundo lugar, se ubicó Lando Norris, quien aprovechó una estrategia de conservación de neumáticos y se vio beneficiado por el adelantamiento inicial de Fernando Alonso sobre Checo Pérez, así como por la intervención del coche de seguridad, lo que le permitió asegurar el segundo lugar sin mayores complicaciones.
El desarrollo de la carrera estuvo marcado por la presencia de dos períodos de coche de seguridad consecutivos, que totalizaron 11 vueltas neutralizadas.
Carlos Sainz, quien finalizó en quinta posición, enfrentó una carrera de supervivencia, siendo obstaculizado por Leclerc al inicio y luego desempeñando el papel de escudero para detener a Russell, según las indicaciones del equipo Ferrari. A pesar de no detenerse en las dos oportunidades bajo el coche de seguridad, Sainz logró mantener a raya al Mercedes de Russell y acompañar a Leclerc hasta la meta, aunque esta vez quedó por detrás de su compañero de equipo.
Para Fernando Alonso, la carrera representó un desafío desde el principio, luego de alcanzar una posición inicial de tercero en la parrilla, resultado que resultaba excepcional dada la situación. A pesar de presionar a Checo Pérez al inicio, Alonso tuvo que ceder ante el mexicano y Norris. La estrategia de Aston Martin, que incluyó el uso anticipado de neumáticos duros el viernes, dejó al piloto español en desventaja durante la carrera. A pesar de ello, logró una remontada espectacular desde la duodécima posición hasta el séptimo lugar, superando a varios pilotos destacados en el camino.
La carrera, en términos de lucha por la victoria, careció de emoción, y las miradas ya se dirigen hacia Miami, donde se espera una competencia más reñida y desafiante para todos los equipos, especialmente para Red Bull.
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