El fin de semana en el autódromo de Bathurst, Australia, vio a Santiago Urrutia (Cyan Racing Lynk & Co) destacarse desde los ensayos hasta la clasificación, logrando el tercer lugar que se convirtió en el segundo debido a la penalización de su compañero Yann Ehrlacher.
Arrancando desde la primera posición en la Carrera 1, Urrutia se enfrentó a la constante amenaza de Néstor Girolami en su Honda. A pesar de los intentos de despegarse, una neutralización a tres giros del final agregó presión. Sin embargo, el uruguayo mantuvo la compostura, cruzando la meta en primer lugar, obteniendo así su tercera victoria del año en una pista desafiante de 6,231 kilómetros y 23 curvas.
En la Carrera 2, partiendo desde el décimo lugar, Urrutia tuvo contratiempos al quedar atrapado detrás de Tony D’Alberto. Aunque perdió posiciones, logró recuperarse para terminar sexto, beneficiado por recargos a Vervisch y Girolami.
La Carrera 3 ofrecía altas expectativas, comenzando desde la pole position con Ehrlacher detrás. El equipo Cyan Racing Lynk & Co lideró la competencia hasta que, en el sexto giro, Urrutia golpeó el muro con la parte trasera de su Lynk & Co, obligándolo a abandonar.
Urrutia lamentó la incidencia, explicando que la Bandera de Pista Resbalosa cambió la dinámica. A pesar de este contratiempo, el equipo Cyan Racing Lynk & Co logró su objetivo principal: el sexto título Mundial de Equipos, los últimos tres con Santiago Urrutia al volante.
Con dos competiciones restantes en Maco, el equipo se prepara para el Mundial de Pilotos, donde Yann Ehrlacher busca el título, empatado en puntos con Robert Huff (Audi). El fin de semana en Bathurst fue un caleidoscopio de triunfos y desafíos para el talentoso piloto uruguayo, dejando la puerta abierta para emociones futuras en la competición internacional.