Con el Superbike Brasileño en pleno auge, la pista se ilumina cada vez que el piloto uruguayo, Maximiliano «Maxi» Gerardo, sube a su moto. Con ocho fechas ya disputadas, Gerardo ha dejado una marca difícil de ignorar: ha subido al podio en cada una de ellas.
El autódromo de Goiania fue testigo de otra demostración magistral del motociclista uruguayo. Gerardo no solo logró la super pole el sábado, sino que también mantuvo una intensa batalla por el primer lugar durante la carrera, aunque finalmente se llevó el segundo puesto.
Reflexionando sobre el fin de semana, Gerardo compartió sus pensamientos: «Desde el inicio, sentí que teníamos una moto competitiva. Los entrenamientos previos ya apuntaban en esa dirección, y lo confirmamos durante la clasificación al conseguir primero la pole y después la super pole. Ese resultado nos permitió empatar en la cima del campeonato con Gandara, gracias al punto extra».
El domingo, con el calor apretando, la victoria parecía estar al alcance de Gerardo. «Después de un excelente inicio, lideramos las primeras vueltas», dijo. «Sin embargo, mantener esa posición habría significado asumir demasiados riesgos. Decidí entonces seguir al líder de cerca, manteniendo la presión. Pero nuevamente, aplicar esa estrategia sin comprometer la seguridad no era sencillo».
Viendo el panorama más amplio y con la mente puesta en el campeonato, Gerardo tomó una decisión estratégica: «Cuando noté que mi principal rival en el campeonato estaba en la cuarta posición, decidí priorizar la cosecha de puntos. Al final, el objetivo era mantener la punta del campeonato y ampliar nuestra ventaja, especialmente considerando que solo quedan dos carreras».
En el mundo del deporte motor, la habilidad se combina con la estrategia. Y en el caso de Maximiliano «Maxi» Gerardo, ambas se entrelazan perfectamente. Su desempeño en el Campeonato Brasileño de Superbike no solo demuestra su destreza como piloto, sino también su capacidad para pensar y actuar con una visión a largo plazo. Con dos carreras restantes, el mundo estará observando atentamente, esperando más magia del piloto uruguayo en la pista.