El monegasco se las verá en carrera en solitario ante los dos Red Bull Max Verstappen (2º) y Pérez (3º), mientras que Carlos Sainz saldrá penúltimo por cambiar de motor.

Porque el madrileño, ganador en Silverstone, lo dio todo para ayudar a su compañero. Hizo unos kilómetros que no necesitaba dar, sabiendo que tenía una penalización consigo por cambiar motor, y sentó cátedra sobre cómo dar un rebufo en una clasificación de Fórmula 1.

No solo lo hizo una vez. Fueron dos ocasiones en las que Sainz lo hizo perfecto. Salió con neumáticos usados en ambos giros, y en los dos hizo exactamente lo mismo.

Delante de Leclerc, dejando pasar a todos cuanto estaban tras él en la vuelta de preparación. En cuanto hubo que dar el cien por cien lo que hizo fue alejarse de Leclerc y dar el 50%. Fue así para que Charles se fuera acercando.

En una de las rectas, aprovechase al máximo el rebufo para inmediatamente echarse a la derecha y dejar pasar a su compañero. El resultado, Verstappen salió derrotado.

En el primer intento cayó por 8 milésimas. Ocho que fueron, sin duda, por los rebufos que Sainz le dio a Leclerc. En el segundo intento pintó de amarillo dos de los tres sectores.

El viento jugaría su papel. Fundamental. Como fundamental fue la labor de Carlos Sainz para llevar a Charles Leclerc, a su compañero, a la pole de Francia.

“Sin la ayuda de Carlos habría sido mucho más apretado. Grande, Carlos”, agradecía el monegasco al madrileño, tras superar por 3 décimas a Max Verstappen, segundo.

En la carrera de este domingo, Leclerc, con su séptima pole de la temporada, buscará la cuarta victoria del curso, con la que recortar la holgada ventaja de Verstappen en el liderato (38 puntos sobre el monegasco). El problema para Ferrari es que solo tendrá una unidad al frente de la carrera, rodeado Leclerc de los toros rojos del neerlandés y el mexicano Sergio Pérez.

Lewis Hamilton terminó en la cuarta posición, confirmando que  Mercedes sigue estando a un mundo a una vuelta respecto a Ferrari y Red Bull. El coche de Brackley sigue sufriendo para poner en temperatura los neumáticos a una vuelta, pero atención al ritmo de carrera que podrían exhibir este domingo tanto Lewis como Russell (6º), ya que esta campaña ha demostrado una velocidad endiablada en carrera. La duda está en saber si ese ritmo será suficiente para pelear por todo. Por ahora parece que no, pero irán a por la sorpresa.

Entre medias de los dos Mercedes se coló ‘in extremis’ el renovado McLaren de Norris, otra vez dejando en evidencia a su compañero Ricciardo, que fue 11º, incapaz de meterse en Q3, totalmente hundido. Esa quinta plaza de Lando relegó a Fernando Alonso a la 7ª posición.

El asturiano volvió a exhibir un gran nivel al volante de su Alpine, muy superior al de Ocon, que fue 12º, eliminado en Q2 en su Gran Premio de casa.