Bajo un telón de lluvia constante, las carreteras checas presentaron un desafío sin precedentes para los pilotos. Las condiciones adversas hicieron mella en el rendimiento de muchos, llevándolos al límite de sus capacidades. Un mal paso o un cálculo erróneo podía marcar la diferencia entre una victoria o un desenlace desafortunado.
Desde el inicio, los problemas no tardaron en aparecer. Sebastien Ogier enfrentó un pinchazo que lo llevó a cuestionar la calidad de sus neumáticos Pirelli, continuando su visible descontento con la marca italiana. Pero el panorama no fue mejor para los competidores de WRC2. Yohan Rossel, quien mantenía un ritmo impresionante, sufrió un percance. Mientras tanto, Gus Greensmith, Adrien Fourmaux, Nikolay Gryazin y Simon Wagner también enfrentaron problemas con sus neumáticos.
Sin embargo, en medio del caos, Kalle Rovanperä demostró su maestría al volante, dominando los tramos con una precisión asombrosa. Finalizó la primera fase con una considerable ventaja sobre Thierry Neuville. Aunque Elfyn Evans luchó por mantenerse en competencia, no pudo igualar el ritmo de Rovanperä. Esapekka Lappi, por otro lado, parecía estar recuperándose de una penalización anterior hasta que un infortunado encuentro con un árbol puso fin a su participación.
La jornada también estuvo marcada por un Ogier claramente frustrado, un Pierre Louis Loubet sancionado por una falta de seguridad y la intensa competencia entre los Rally2.
El clima y las condiciones de la pista no mejoraron para la tarde. Las acciones de algunos aficionados imprudentes provocaron la cancelación de uno de los tramos, demostrando los desafíos adicionales que enfrentaron los pilotos. Rovanperä, aprovechando su posición inicial, supo sacar ventaja de las condiciones, afianzando su liderazgo en el rally y acercándose al título.
Neuville, su principal rival, no bajó la guardia y mantuvo una competencia intensa, aunque con una distancia significativa respecto al líder. Ott Tänak, por su parte, mantuvo una posición respetable a pesar de los problemas que enfrentó con su vehículo.
A medida que la tarde avanzaba, los pilotos optaron por la cautela. Los cambios en la clasificación fueron mínimos hasta el final. Evans decidió no tomar riesgos innecesarios, Neuville avanzó en la tabla, Tänak tuvo inconvenientes con su vehículo y Loubet sufrió un percance al inicio del último tramo.
Este rally bajo lluvia en Chequia dejó en claro el talento, la perseverancia y la pasión de estos pilotos que, a pesar de las adversidades, continúan buscando la victoria en cada curva.